• Participantes pertenecen a Grupos de Transferencia Tecnológica (GTT) de papas de las comunas de Cañete y Tirúa.

Conocer los factores que inciden en el trabajo de preparación de suelo realizado por maquinarias agrícolas y cómo abaratar costos asociados a una mejor eficiencia en el uso del combustible y mejor rendimiento en el terreno, materias de sumo interés para los productores paperos de Cañete y Tirúa, pertenecientes a los GTTs coordinados por el encargado regional del rubro, Alfonso Valenzuela de INIA Quilamapu, que este miércoles y jueves, asistieron a las charlas que el especialista en maquinaria agrícola del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA ofreció en el sector rural de Llenqueihue en Cañete y en el sector de Ponotro en Tirúa.

Allí, Jorge Riquelme orientó a los asistentes sobre labranza tradicional y la importancia de lograr un ambiente propicio para las semillas. Y es que aún no se cumplen 100 años desde que se usa el tractor, maquinaria que vino a cambiar y mejorar la preparación de la tierra para el cultivo, y que hoy, gracias a la asesoría permanente del INIA a través del Centro de Transferencia Tecnológica y Extensión CTTE Arauco Sustentable, es una herramienta que estos productores pueden emplear de manera sustentable.

Según explicó Riquelme “La mayoría de ellos aplica la mínima labranza como alternativa de preparación de suelo, la idea es reducir costos. Mientras menos pase la maquinaria, mejor. Quizás sí es necesario implementar en el futuro la introducción de equipos que sean operados por la toma de fuerza del tractor como rastras rotativas y que permitan en una sola pasada dejar el suelo en condiciones para el establecimiento de cultivo. Notamos que la mayoría ya ha dejado atrás los arados de disco y prefieren el arado de cincel que es un arado más eficiente en el uso de la energía y permite una labranza sin compactación de suelo, importante sobre todo para el cultivo de la papa que requiere un suelo liviano que no genere problemas para su desarrollo”, puntualizó el experto.

La actividad se dividió en una sección teórica y otra práctica, que en Cañete, se desarrolló en el predio de Freddy Muñoz quien el año pasado, y en función a lo recogido en charlas anteriores, adquirió una fertilizadora hidráulica que logró que aumentara en 150 sacos la producción de papas por hectárea  y sigue abierto a recibir nuevos conocimientos. “La asesoría técnica ha sido importante, sobre todo en este pequeño grupo porque nos ha motivado y siempre traen buenos instructores. Yo rescato ideas, solamente ideas, no me quedo con todo lo que me hablan, sino que en una charla absorbo lo que puedo de lo que yo no sé y de esa forma he logrado elevar mis rendimientos”, aseguró el productor.

En tanto que en Tirúa, se desarrolló en el predio del agricultor Gabriel Saez y la actividad de terreno en la parcela demostrativa del GTT, quienes también han adquirido recientemente vía proyectos, maquinaria para el desarrollo de la actividad, por lo cual ésta capacitación les viene en muy buen momento. El especialista rescató además, la presencia del CTTE en la zona como centro de interacción y buena relación entre productores e investigadores.