El director regional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena Conadi se refirió a los hechos de violencia que ayer al mediodía tuvieron que vivir en primera persona un grupo de funcionarios de la entidad cuando trabajan en terreno.

“Hemos estado trabajando en el predio “Francisco Nahuelcura” hasta allí, ayer concurrieron funcionarios de Conadi, acompañados por integrantes de la empresa forestal Volterra y algunos integrantes de comunidades indígenas de la zona, iban saliendo del predio cuando fueron atacados con disparos de escopeta, no podemos presumir, todo es materia de investigación pero nosotros continuaremos trabajando con las comunidades indígenas, nuestra mayor preocupación ahora es con nuestros funcionarios que han recibido todo nuestro apoyo”, explicó la autoridad regional de Conadi, Carlos Carvajal,  quien se mostró acongojado y bastante extrañado por el hecho mientras que destacó que no hubo lesionados e informó que el automóvil sólo presentó daños en su radiador producto de los impactos de perdigones que se multiplicaron en toda la parte delantera del la camioneta en el que ayer se movilizaban la comitiva en las cercanías de Quidico Alto, en Tirúa.

Destacó que trabajan para las comunidades y en conjunto con ellas, por lo que este hecho dijo, “nos mantiene bastante preocupados y con un trago amargo por lo sucedido”, admitió y recalcó que repudian completamente el hecho que motivó a que la Gobernación provincial ingresara una querella criminal en contra de quienes resulten responsables de esta agresión, por la que hasta el minuto no hay detenidos.

“Este ataque afecta precisamente a uno de los mayores petitorios que tienen las comunidades en la provincia de Arauco, a mi juicio también se atacó la esencia de esa acción que es, responder a su petitorio de recuperar sus tierras y que lo están haciendo a través de la institucionalidad pública y el estado de derecho”, destacó el Gobernador de Arauco Humberto Toro.

La querella, dijo el gobernador, busca resultados positivos con respecto al incidente que encendió las alertas y que marca un precedente en la labor que se realiza en la zona de Arauco en busca de la, hasta ahora, ausente paz social.