Un año ha transcurrido desde aquella fatÃdica mañana del 04 de julio en que 12 personas fallecieron y otros 15 terminaron gravemente lesionados luego que el taxibus en el que viajaban fue impactado violentamente por el carro de un camión forestal.
A doce meses de esta tragedia los recuerdos afloran como el peor de los recuerdos para los familiares de las vÃctimas y también para aquellos que lograron sobrevivir a este fatal accidente carretero. La colisión se registró pasadas las 11 de la mañana a unos 80 metros al norte del Puente Lanalhue en la ruta que une Cañete con Tirúa.
Leonila Liguempi es una de las pasajeras del transporte de pasajeros que ese dÃa regresaba a su casa en la comuna de Tirúa. “En Peleco me cobraron el pasaje y luego dormà (…) desperté en un hospital en Concepción. Pasaron como 15 dÃas y recién me enteré que un gran número de personas murió”, recordó acongojada.
“En el asiento de al frente se sentó Idet de la Vega y su guagüita (…) nos saludamos porque nos conocÃamos acá en Tirúa. Después supe que ella y su bebé fallecieron”, agregó entre sollozos esta mujer tiruana que debió pasar largos meses hospitalizada y que recién el martes 02 de julio recibió el alta.
Pese a recibir la atención médica, Leonila, deberá utilizar un andador burrito para desplazarse, ya que sus piernas y problemas en la columna le impiden hacerlo sin este artefacto. “Mi vida cambió radicalmente, hoy, no me puedo valer por mi misma, sino que requiero la ayuda de otros y eso me pone muy triste porque mi familia se ha llevado todo el peso. La ayuda prometida nunca llegó”, precisó.
Aunque agradece seguir con vida, esta mujer, al mismo tiempo exige que los dineros del seguro de accidentes (SOAP) les sea entregado, puesto que las arcas familiares sucumbieron. “Mi esposo no ha vuelto a trabajar por cuidarme y hemos estado prácticamente viviendo de la caridad de los vecinos (…) antes hilaba lana y ahora no puedo hacer mucho con la secuela fÃsicas que me dejó el accidente”, añadió.
La familia de esta sobreviviente que se debatió entre la vida y la muerte, hoy, requiere que las autoridades cumplan sus promesas de ayuda. “Sin la ayuda de la gente no se como habrÃa podido seguir adelante. La enfermedad de mi esposa me impide tener un trabajo, por eso, queremos ver la posibilidad de una pensión de invalidez, pero los médicos que la han visto dice que no se puede”, manifestó Segundo Huenuman, esposo de Leonila.
En el ámbito judicial el fiscal jefe de Cañete, Luis Morales, planteó que la audiencia de preparación de juicio oral dentro de los próximos semanas se deberÃa llevar a cabo. “La investigación está bastante adelantada por lo que pronto estarÃamos presentando acusación en contra de los dos imputados. El chofer enfrentará cargos de cuasi delito de homicidio, lesiones graves, menos graves, manejo sin licencia profesional y documentación falsa (licencia de conducir), y el caso del dueño del camión cuasi delitos de homicidios, lesiones graves, menos graves y permitir que condujeran su transporte sin licencia profesional”, apuntó.
Este mediodÃa el municipio de Cañete inaugurará el memorial que recuerda a las doce vÃctimas fatales: Roberto Orellana (chofer), Hernán Orellana (auxiliar), Henry Matamala, Segundo Porma, Idet de la Vega y su pequeño hijito Jairo Lincura, Fernanda Millahual (lactante de un mes de vida), MarÃa Astorga, Fresia Ñancucheo, Maritza Suárez, Nora Pastor, y la vÃctima número 12 que falleció a más de un mes de la tragedia, Blanca Riquelme de la Vega.