Minutos de increíble horror fue el que vivió un anciano de 79 años de edad mientras dormía en su casa ubicada en la localidad de Llico en Arauco.

Eran las tres y media de la madrugada y el hombre dormía plácidamente en su recámara buscando reponerse luego de un agitado día. Pensaba que era una pesadilla, pero no, era la mismísima realidad.

Todo transcurrió cuando dos tipos a rostro cubierto y premunidos de armas blancas irrumpieron su domicilio hasta llegar a su habitación. La víctima no lograba despertar del impacto y los sujetos se abalanzaron sobre él para maniatarlo al catre de su cama.

Tras su hazaña recorrieron el hogar en busca de dinero. Se llevaron cien mil pesos en efectivo, un celular, un revolver con dos municiones calibre 22 y la camioneta Chevrolett Luv de la víctima.

“A eso de las siete de la mañana recibimos la denuncia de lo ocurrido en el sector, y menos de una hora el personal de servicio a cargo del procedimiento logró detener a los autores del delito de robo con violencia. Junto a ello se logró esclarecer el hecho y recuperar las especies y noventa y dos mil pesos”, dijo Patricio Montes, teniente de carabineros de Arauco.

Lo más impactante fue cuando la víctima se enteró que los autores del atraco fueron sus propios nietos, a quienes los tuvo en los brazos cuando apenas caminaban. Los tipos, hermanos de 22 y 17 años de edad, fueron puestos a disposición de la fiscalía local, quien los formalizó por el delito de robo con violencia.

“Se pidió  las medidas cautelares de firma quincenal y prohibición de acercarse a la víctima. No se solicitó prisión preventiva en base a que ninguno de los dos tenían antecedentes, uno de ellos es menor de edad, y colaboraron en el procedimiento, entregaron las especies y la probable pena sería inferior a los cinco años y un día y con beneficios alternativos”, dijo el fiscal Andrés Ortiz.

En la audiencia se fijó un plazo de cuatro meses para cerrar la investigación para luego iniciar el jucio correspondiente. Finalmente el procedimiento determinó que el arma robada no poseía registro, por tanto, el abuelo tras ser víctima se transformó en imputado de tenencia ilegal de arma de fuego.