Una mujer de 69 años de edad, a lo menos, estuvo fallecida cerca de 20 días al interior de su hogar sin que vecinos o familiares se percataran del trágico final.  El hecho quedó al descubierto la tarde de ayer cuando personal de Policía de Investigaciones de Lebu recibiera una denuncia por presunta desgracia y decidiera por instrucciones del juzgado local ingresar a la vivienda ubicada en la población Gabriela Pizarro de la parte norte de la ciudad.

La víctima fue identificada como Raquel Huilipan Huilipan (69), solitaria anciana que fue vista con vida hace casi un mes.  “La vi pasar hacia su trabajo hace como un mes, de hecho, asistía a todas las reuniones de la junta de vecinos.  Es lamentable la soledad en que vivía nuestra vecina, ya que pocas veces se vieron familiares llegar a su casa”, indicó Jaime Jaramillo, presidente la junta de vecinos que la conocía hace unos 15 años.

Miriam Valenzuela, esposa de un sobrino y que había llegado de Santiago al funeral de una hermana de la solitaria anciana, preocupada porque Raquel no llegó a las exequias fue a la casa, la llamó y luego solicitó la ayuda de la PDI.  “Desde febrero que no la veía, la había llamado, pero no contestaba su teléfono (…) terminó el funeral y me vine a verla para saber lo que pasaba.  Nadie abrió ni tampoco respondió el celular, así es que nos fuimos a la policía”, apuntó.

A raíz de este hecho y por instrucciones de la fiscalía lebulense la Brigada de Homicidios de Concepción concurrió hasta el inmueble de la anciana para efectuar las pericias al cuerpo.  “No habría lesiones atribuibles a terceros, pero será el Servicio Médico Legal el que determine la causa y data de muerte.  Estimamos que alrededor de 20 días estuvo su cuerpo sin vida hasta ser hallado”, precisó el comisario de la PDI, Marcelo Urrea.

El cuerpo de la infortuna mujer de la tercera edad fue derivado hasta el Servicio Médico Legal de Concepción, lugar en que se realizarán los exámenes tanatológicos para conocer cual fue la causa del deceso.  Sus restos luego serán trasladados hasta la sede vecinal del sector para ser velados en compañía de vecinos y familiares.