Martes 11 de Agosto de 2015 a las 20:41

Mujer acusa negligencia en Hospital de Cañete y cuenta cómo perdió a su bebe de 4 meses de gestación

El 23 de julio, Lidia Tapia tenía 17 semanas y dos días de embarazo, debido a un malestar en la parte baja de su estómago acudió por atención médica al Hospital Intercultural de Cañete. Ese día junto a su matrona escuchó los latidos de su bebe, dos horas más tarde le dicen que el feto falleció hace tres semanas.

 

Lidia tiene 33 años y ha dado a luz  en dos ocasiones, hoy sus hijos tienen 15 y 8 años, el tercero venía en camino y era esperado por la familia que ansiaba tener un nuevo integrante, por lo que la molestia que sentía en su parte baja preocupó a esta joven madre.

 

En el Hospital la ficha de atención realizada a las 15:36 señala como motivo de consulta “embarazada de 17 semanas con molestias…acude por presentar molestias urinarias”. La matrona de turno le realizó una ecografía y los Latidos Cardiofetales LCF en ese minuto eran de 144X según consta en el resultado de la ecografía. La profesional le sugirió que se dejara ver por el médico de turno en urgencias para descartar una infección urinaria.

 

Derivación por infección urinaria

 

A las 17:17 horas Lidia ingresó como paciente a urgencia, el  motivo: “derivada por matrona para evaluación de médico”, allí la recibió el médico general, Ernesto Mella Pérez, los resultados de exámenes de orina que Lidia se efectuó tanto en el consultorio de Los Álamos, como ese mismo día en el hospital y la descripción de “embarazo de 17 semanas con molestia”, fueron antecedentes necesarios para que el médico tratante la  diagnosticara con una “infección de vías urinarias, sitio no especificado” y solicitara su “hospitalización para manejo inicial”.

La paciente en tanto se rehusaba a ser hospitalizada, “yo no quería dejar a mis hijos solos y encontraba ilógico que me dejaran hospitalizada para un tratamiento con medicamentos tan potentes”, relató la mujer que estudió técnico en enfermería por lo que señaló saber lo riesgoso de lo que le querían administrar, “le dije que no quería que me coloraran esos medicamentos y el médico se alteró me decía que era irresponsable que pensaba solamente en mí y no en mi bebé y me dijo que me iba a quedar si o si”.

Y fue lo que finalmente pasó, la paciente fue ingresada a pre-parto a las 18:20 horas. Allí le administraron, vía venosa, 2 gramos de ceftriaxona (antibiótico bactericida) y una ampolla de domperidona (tratamiento de náuseas y vómitos), el antibiótico está en la categoría B de riesgo en embarazo, es decir, que estudios en animales demostraron que no existe riesgo para el feto, pero que de ser administrado en mujeres embarazadas es aceptable. Domperidona en cambio, es de categoría C, en animales se demostró efecto adverso para el feto y en mujeres embarazadas sólo debe ser administrado si el beneficio de la madre justifica el riesgo potencial en el feto.

“Yo nunca tuve vómitos”, señala Lidia y dice que lo que le administraron fue una bomba para su bebé en gestación. Rato después de que le colocaran las sustancias vía venosa, sintió un dolor fuerte en el abdomen que ella lo compara con la última contracción que se tiene antes de entrar en trabajo de parto. La matrona que realizaba ronda en su sala la examinó y no sintió latidos en su vientre, la trasladó hasta otro lugar donde le realizarían una ecografía tal cual como la realizada casi 3 horas antes en el mismo hospital. Nunca pudieron dar con los latidos del bebe.

 

En tres horas todo cambió

El gineco-obstetra de turno fue solicitado para examinarla y al hacer medición del feto le dice que su bebe lleva muerto tres semanas en su interior. Ella respondió que lo escuchó hace sólo horas, pero el médico argumenta que basándose en el porte del feto corresponde a un bebe en gestación de menos de 15 semanas.

Lidia fue derivada al hospital de Curanialhue donde indujeron el parto el sábado 25 de julio tras administrarle misoprostol, el lunes siguiente ella retiró los restos del bebe para sepultarlo.

 

Durante su estadía en el Hospital de Curanilahue, descartaron que tuviese Infección en el Tracto Urinario ITU y que no se explican por qué le administraron domperidona si ella nunca presentó vómitos, según lo señalado por la mujer. Además, Lidia dice que ha estado sobrellevando la pena y la angustia, que no ha podido dejar atrás lo que le pasó, que sabe que fue una negligencia médica y que hará justicia. Este miércoles presentará una denuncia en contra de quienes resulten responsables y dice que no quiere que lo que le tocó vivir le ocurra a alguna mujer que al igual que ella esperaba ansiosa la llegada de su bebé.