“Peores formas de trabajo infantil” se llama la campaña impulsada por el municipio a través de la OPD en coordinación con Carabineros y que busca regular esta práctica.

Con un operativo que se desarrollará de manera mensual, la Municipalidad, a través de su Oficina de Protección de Derechos de la Infancia, en coordinación con Carabineros de la Segunda Comisaría de Lebu, realizarán fiscalizaciones a supermercados y otros locales comerciales en donde trabajen menores de 18 años, la idea es que los adolescentes que participen de alguna actividad laboral cuenten con la documentación y permisos correspondientes, los que consisten en una autorización de los padres protocolizado ante notaría y certificado de alumno regular para constatar que los menores se encuentran realizando sus estudios de forma normal en algún establecimiento de la comuna.

Es este sentido es que este martes se desarrolló la segunda fiscalización del año principalmente en supermercados, la visita arrojó que los menores que se encontraban trabajando como empaquetadores no contaban con la documentación y autorizaciones requeridas, ni siquiera portaban sus cedulas de identidad.

Pablo Bueno, coordinador de la OPD, señaló que los primeros que tienen que preocuparse del control de los menores son los mismos padres o familia en general, e hizo un llamado a quienes autorizan a sus hijos a trabajar, a que cumplan con los requisitos que establece la ley, además añadió que los locales comerciales que no cumplan con las normas establecidas por ley se exponen a multas, en tanto que los padres de los menores deberán concurrir a la Oficina de Protección de Derechos, con el afán de justificar estas acciones.