Carolina Arias, presidenta del comité Las Golondrinas, contó que desde el año pasado están luchando para evitar que la antena sea construida por completo.  “Hay un recurso en la corte de apelaciones y además conseguimos un decreto municipal para frenar los trabajos, sin embargo, ellos han venido de noche como verdaderos bandidos a realizar los trabajos.  Nosotros no vamos a echar pie atrás porque está en riesgo nuestra salud”, aseguró.

Los integrantes del comité esperaron muchos años para ver concretada la solución habitacional, pero hoy se sienten engañados y pasados a llevar, especialmente, con la persona que le vendió los terrenos, la misma que paralelamente arrendó parte del predio a una empresa de telefonía móvil.  “Ella está en todo su derecho de hacer lo quiera con sus terrenos, no obstante, lo que no comprendemos que una vez que nos vendió les arrendó para instalar una antena, sabiendo que  a diez metros se construyen viviendas.  Nos sentimos vulnerados, señaló Yamilet Jorquera, otras de las vecinas afectadas.

Las autoridades locales desde el año pasado se comprometieron con los vecinos a fin de evitar que la obra se concrete. “Hay un decreto de paralización de obras y también un recurso judicial, por eso no entendemos como esta empresa sigue construyendo.  Vamos a exigir que la justicia se pronuncie y todo lo que se ha construido con recurso judicial en curso sea demolida”, indicó el abogado Adrián Viveros, también concejal de Cañete.

El alcalde Jorge Radonich también es otra de las autoridades locales que está de parte de las familias afectadas.  “Desde el minuto en que el comité nos advirtió del problema que generaba la presencia de esta antena, hemos hecho todo lo posible para frenar la obra”, apuntó.  De hecho, ayer por la tarde personal de Carabineros llegó hasta el lugar para hacer cumplir la ley y paralizar la construcción de la antena de celular de la empresa Nextel.

Daniel Roa.