A casi un mes de conocer su historia, la salud de la pequeña Esperanza Cruces de 13 años lamentablemente ha empeorado sin que hasta ahora haya un diagnóstico claro sobre el mal que la aqueja.

A la inmovilidad de su brazo derecho se le ha sumado una parálisis en su pierna derecha que ahora la tiene sin poder caminar e internada en el hospital de Cañete desde el viernes pasado. Ambos padres están desesperados y ya no saben qué hacer para que su hija vuelva a ser la niña de siempre.

“Mi hija comenzó a sentir un fuerte dolor en su pierna, la trajimos a urgencia y la derivaron a Concepción, allá la iban a dejar solo en observación hasta que la vieran unos especialistas después del fin de semana largo, por lo que solicitamos traerla de vuelta al hospital de Cañete y aquí estamos, solo en observación, sin todavía, saber qué tiene realmente y cuál será el tratamiento de recuperación”, relató a AraucoTV, Patricio Cruces, papá de la menor. “Tiene toda su pierna hinchada, con dolores y su píe torcido con mínima sensibilidad”, agregó.

Recordemos que a la estudiante de octavo básico de la escuela Arturo Prat Chacón de Cañete, el pasado 21 de septiembre, se le suministró en el establecimiento educacional, la segunda dosis de la polémica vacuna contra el Papiloma Humano. Ese mismo día, Esperanza comenzó a presentar fuertes dolores e hinchazón en su brazo derecho que le quitaron movilidad a su extremidad superior y mano. Sus padres sienten con seguridad que todos los padecimientos de la pequeña han sido a causa de la vacuna suministrada, sin autorización y en contra de la voluntad de la propia niña, manifestaron.

Este miércoles, Esperanza fue derivada nuevamente a Concepción para ser vista por médicos especialistas quienes determinaron dejarla hospitalizada para realizar nuevos exámenes.

EL DIAGNÓSTICO CLÍNICO

Si bien, para el hospital de Cañete hay un diagnostico claro, las causas de la enfermedad que afecta a la estudiante no están determinadas, según lo expresado por José Luis Lincuñir, director del centro asistencial.

“Ella presenta hoy una Polineuropatía que está en estudio, lo cual significa que todavía se está analizando cuál pudiera ser la causa que está generando este tipo de reacción”, destacó.

Consultado sobre si la vacuna del papiloma humano pudiera estar detrás de todos los problemas de salud de Esperanza, tal como lo creen sus padres, el directivo señaló, “aquí hay que distinguir un par de cosas, el día en que se le suministró la vacuna del papiloma a Esperanza, además se le suministró la vacuna del DTP( difteria, tétanos y tos ferina). La vacuna del papiloma se le suministró en el brazo izquierdo y la del DTP en el brazo derecho. La reacción que presenta la paciente tiene que ver con una condición especial en su brazo derecho. Entendiendo que esto tiene que ver con tejidos nerviosos, es probable que la vacuna del DTP sea una de las causas , pero no la del papiloma. Por lo que hemos hasta ahora podido identificar, esto podría ser una reacción adversa a la vacuna, como también podría ser algún golpe, alguna caída, no lo sabemos”.

Por último, Lincuñir aclaró que las vacunas hace mucho tiempo son obligatorias y que los colegios solo deben informar el día en que el personal de salud irá al establecimiento a aplicarla, “los padres, de no querer querer autorizar tienen que ver vías judiciales para oponerse”.