“Empezaron a aparecer el domingo, ese día encontré a mi perro y ayer apareció muerto otro, hoy día aparecieron dos más y aparte dos gatos”, es el relato de Ángela Ríos, dueña “Cougar”, perro de seis años de edad que el fin de semana fue hallado muerto cerca de un canal ubicado al final del pasaje “La Rivera”, en la Villa Tucapel, Cañete.
Muertes que según Ángela son ilógicas e inhumanas, y atribuye las causas a la acción de un tercero, “cuando encontramos a los animales botaban espuma por la boca, y ayer cuando uno medio moribundo empezaron a darle leche para que vomitara, le apretaron la guata y vomitan una sustancia azul, y mi perro que apareció muerto el domingo tenía lo mismo”, recordó la joven en relación a la sustancia que podría haberle quitado la vida a los cinco perros y dos gatos que han aparecido muertos en las mismas circunstancias, mientras que en el pasaje “La Rivera”, la única mascota que queda con vida es una perra a la que su dueña decidió amarrar y vigilar hasta saber qué está ocurriendo en el sector.
Los perro ladraban cuando aparecía alguien extraño, dice Ángela y a esa acción atribuye que alguien pudo haberse molestado y haber planificado el que ellos señalan como un evenenamiento masivo, “cuando pasaba alguien que no era del pasaje uno sabía altiro porque empezaban a ladrarle de inmediato los perros, pero no eran mañosos, porque los niños chicos jugaban con ellos incluso se montaban arriba de los perros y los perros no les hacían nada, están todos los niños chicos afectados y los dueños de las mascotas igual”, compartió la joven, aunque bastante apenada, mantiene latente su preocupación ya que no confía en que este ataque pueda traspasarse a los niños que habitan el pasaje y que regularmente juegan en la calle.
Hasta ahora las sospechas recaen en hombres que por las noches han recorrido el sector, “los chicos que están hasta más tarde afuera, dicen que han visto un hombre, pero no sabemos nada con certeza. Anoche yo fui a comprar tarde y había una bolsa ploma con carne y habían unos perros comiendo” relata la afectada quien describe que al final del pasaje, y antes de llegar al río hay una cancha solitaria que es donde han aparecido la mayoría de las mascotas, ya sin vida, sin embargo hay casos en que los animales han muerto de la misma forma al interior de los sitios sin haber tenido contacto con el exterior los días previos al deceso.

A estos acontecimientos se suma el hallazgo de trozos de grasa animal en los alrededores del pasaje, antecedentes que esperan reunir y dar a conocer a los medios de comunicación y a las autoridades locales para responsabilizar a quien sea necesario por esta indiscriminada matanza animal.