Región, Miércoles 15 de Noviembre de 2017 a las 18:06

Con trabajo conjunto, comunidades, empresas y organismos públicos se unen para prevenir incendios

  • Municipios, organizaciones vecinales, CONAF, empresas forestales y eléctricas, junto con instituciones como Bomberos y Carabineros, forman parte de la Red de Prevención Comunitaria, que se extenderá a más de 350 sectores de interfaz urbano – rural, en cinco regiones.

 

El último verano el centro-sur de Chile estuvo inmerso en una de las temporadas de incendios rurales más intensas, que terminó con 469 mil hectáreas arrasadas por el fuego, dejando 14 personas fallecidas, numerosas viviendas destruidas y sobre 20 instalaciones industriales de Pymes madereras dañadas.

 

Cifras dramáticas y nunca vistas que llevaron a los actores públicos y privados vinculados a la industria forestal y a la propia comunidad, a repensar colaborativamente estrategias preventivas para combatir la acción del fuego, de cara a la nueva temporada de incendios, generados en el 99% de los casos por la acción humana.

 

Nueva estrategia de Prevención y Protección

Como una forma de hacer frente a la nueva temporada de incendios, ARAUCO lleva adelante una Estrategia Integrada de Prevención y Protección, iniciativa que busca disminuir la ocurrencia de incendios, junto con proteger las zonas habitadas y el patrimonio natural.

 

Este plan tiene tres componentes principales. El primero apunta a sumarse activamente a la Red de Prevención Comunitaria, que agrupa a municipios, organizaciones vecinales, Conaf, empresas forestales y eléctricas, junto con instituciones como Bomberos y Carabineros. Este espacio de colaboración articula la creación de Comités Locales de Prevención donde vecinos, autoridades y empresas trabajen en conjunto en la prevención de incendios. Cada comité diseña un Plan Local de Prevención, de acuerdo a las necesidades y características geográficas de cada sector. Este plan aborda tres ejes: obras físicas, educación para la prevención y reacción coordinada.

 

La Red de Prevención Comunitaria se está implementando en cinco regiones, ya cuenta con presencia en 350 localidades, donde a la fecha se han conformados 213 comités, cada uno de los cuales ha diseñado sus respectivos Planes Locales de Prevención.

 

“Estamos muy contentos con esta importante iniciativa, con la instalación de estos comités de prevención. Creemos que es una muy buena señal porque nos estamos preparando y anticipando los riesgos de manera colaborativa entre los distintos actores que somos parte de la comunidad”, dice Emilio Uribe, gerente de CORMA sede Biobío.

 

“Cinturones” de protección

En materia de prevención, una de las iniciativas más innovadora que lleva adelante ARAUCO, es la generación de los denominados “cinturones de protección en zonas de interfaz”, que surgen de los planes locales elaborados desde la Red de Prevención Comunitaria.

 

En palabras simples, se trata de un rediseño en la forma en que se estructuran las plantaciones forestales en las zonas habitadas colindantes, donde se mantiene una franja corta-combustible y se realizan acciones de silvicultura.

 

El “Cinturón de protección” considera en las zonas colindantes a sectores poblados una franja sin plantación, de acuerdo a la prescripción técnica local, que incluye un cortafuego de suelo mineral, esto es, sin vegetación ni elementos combustibles. La extensión de estas franjas preventivas, dependerá de los factores de riesgo de cada zona.

 

El subgerente de Asuntos Públicos de ARAUCO, Patricio Eyzaguirre, explica que “los cinturones de protección buscan resguardar las zonas habitadas colindantes a las plantaciones y consideran una extensión proyectada de 466 kilómetros de protección, similar a la distancia entre Concepción y Santiago. A la fecha, se tenemos 156 kilómetros de protección. Estos son adicionales a los 1,843 kilómetros de cortafuegos, que se realizan principalmente en borde de caminos de alto tránsito”, precisa.

 

Hablan los vecinos

Una de las localidades en que ya se ha implementado esta nueva estrategia es el sector Canteras de la comuna de Quilleco. Allí, Jeanette Cruces, presidenta de la Junta de Vecinos N°1, de la población O’Higgins, comenta que “este proyecto se inició principalmente en prevención de los incendios, que es un peligro para nosotros mismos porque en el verano de este año lo vivimos. Hubo focos de incendios, eso sí, no a la escala de otros lugares”, recuerda la dirigente vecinal.

 

En la misma línea, Lidia Araya, vecina y artesana de Canteras, cuenta que está participando en la Red de Prevención Comunitaria. “Todos estamos colaborando en prevenir incendios rurales. Asimismo, pedimos la cooperación de todos los vecinos que nos ayuden en limpiar sus patios. La municipalidad se está encargando de sacar los residuos que las personas tienen, para que así todos cooperemos y no tengamos problemas en el verano”.

 

Por su parte, Anita Gutiérrez, quien participa de la Red en representación del Cesfam de Canteras, asegura que el trabajo en conjunto es vital para el éxito de este programa. “Nos invitó la Red y en conjunto nos reunimos para identificar los riesgos que corre nuestro Cesfam. Así fuimos viendo entre todos las soluciones a estos problemas. En los sectores de vecinos a Arauco hicimos un recorrido identificando todos los problemas, y como dicen por ahí, en conjunto se logra todo” destaca.

 

El comandante del Cuerpo de Bomberos de Quilleco, Alex Paredes, ha debido combatir por años emergencias en esta localidad. Por lo mismo valora esta iniciativa, ya que sostiene que “se están reduciendo las partes más peligrosas del contorno a las mismas poblaciones de la localidad, no solamente aquí en Canteras, sino también en el sector del Hualle, en Villa Mercedes y así se está viendo que se están haciendo trabajos en todas partes”.

 

El alcalde de Quilleco, Jaime Quilodrán, cataloga como una buena iniciativa de las forestales integrar a la comunidad en la prevención. “Estamos muy conformes y contentos. Canteras es un sector pionero en la industria forestal en Chile. Espero que este proyecto continúe, que se evalúe para ver si las medidas tomadas son suficientes o tenemos que aumentarlas, ninguna plantación vale lo que podría significar que el nuestro pueblo sea arrasado por un incendio”, comenta.

 

Más recursos y personal

Paralelo a estas estrategias preventivas, las forestales han inyectado importantes recursos para fortalecer el combate de los sinestros que permitan contener los focos de manera rápida y contudente en su fase inicial.

 

En el caso de ARAUCO, se aumentó fuertemente el presupuesto para estas labores, pasando de 25 millones de dólares en la temporada 2016-2017 a 35 millones de dólares para la temporada 2017-2018.

 

De esta manera, hoy cuentan con 1.390 brigadistas para el combate de incendios, de los cuales 204 están dedicados exclusivamente al combate nocturno de los siniestros. En total son 129 brigadas, 116 terrestres y 13 helitransportadas. También se incluyen 109 maquinarias para generar cortafuegos y transportar agua, 34 cámaras HD para detección y 125 torres de detección.

 

También la forestal aumentó los recursos aéreos para reforzar la estrategia de ataque inicial, que incluye la incorporación de 13 aeronaves de combate y 14 helicópteros, uno de ellos el Sikorsky, conocido popularmente como “Elvis”, con capacidad de 10.000 litros, destinado a la protección de ciudades y recintos industriales.

 

La inversión para esta temporada también considera un aumento del 40% de la capacidad de agua utilizada en combate, la que alcanza 6.881.600 litros por jornada (diarios) para el periodo 2017-2018.