Tirúa, Lunes 11 de Abril de 2016 a las 10:06

INIA capacitó a comunidades indígenas de Tirúa en control de maleza y buenas prácticas agrícolas

Comenzó en septiembre y ya está en la recta final, se trata del innovador e inédito proyecto que por primera vez en nuestro país une las labores desarrolladas por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA con las de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI. Ambas instituciones pusieron su foco sobre la necesidad presente en comunidades indígenas de Tirúa de generar cultivos hortícolas para autoconsumo y venta, en respuesta a ello se diseñaron capacitaciones temáticas que cada semana entregaron de forma teórica y práctica conocimientos a los comuneros mapuches del sur de la provincia de Arauco.

Mario Saavedra es el encargado de la oficina técnica de  INIA QUILAMAPU en Cañete, y fue quien relató que la capacitación que se llevó a cabo éste miércoles 07 de abril en la localidad de Ponotro trató dos temas, “Se vieron, uno; el manejo de malezas de forma agroecológica, y dos; aplicar buenas prácticas agrícolas en los predios de los agricultores, con las hortalizas”, específico el profesional del CTTE Arauco sustentable, oficina de transferencia que busca – al igual que los beneficiados – mantener con vida este proyecto, “Ellos no han solicitado que no los dejemos solos y estamos conversando la forma en que podríamos seguir acompañándolos como proyecto”, compartió Saavedra.

En tanto, Segundo Yevilao, presidente de la comunidad “Miguel Yevilao”, señaló que, “Desde un principio dije que era muy necesaria esta asesoría, no es una necesidad que se me haya ocurrido a mi, al INIA o a la Conadi, sino que apareció desde las mismas señoras, son ellas que a través de sus dirigentes nos dan esta tarea de poder ejecutar este proyecto. Estaban entusiasmadas y a como estamos hoy día… es un tremendo logro. Era lo que las señoras y el agricultor necesitaban”, afirmó Segundo quien confidenció que los conocimientos de los hombres indígenas en cuanto a la agricultura, se ceñían al cultivo de maíz y papas, sin embargo las hortalizas – plantas que dejaban al cuidado de las mujeres – son las que protagonizan éste proyecto y que más satisfacciones les han reportado a todos los miembros de las comunidades participantes, “Es increíble ver a las señoras con el entusiasmo que colocan su semilla en la tierra, verla germinar, verla crecer…”, relató Yevilao conforme con la labor que en conjunto han desarrollado con INIA y CONADI.

Cabe señalar, que en éste proyecto se han ejecutado módulos participativos y del “aprender haciendo”, con profesionales de distintas áreas que han enseñado a los miembros de diversas comunidades de Tirúa conocimientos sobre; biofertilizantes, producción de plantines, sistemas de riego, manejo de enfermedades y plagas, además de un módulo centrado en conocimientos básicos de comercialización. Todas instancias tras las cuales los indígenas han logrado replicar lo aprendido en los huertos de sus comunidades, se busca que ésta práctica – que han adoptado resguardando conocimientos ancestrales – se mantenga en el tiempo brindando a éstos hombres y mujeres indígenas la independencia hortícola necesaria en una zona rural como en la cual viven y también sea un pilar fundamental para generar ingresos monetarios por concepto de venta de plantines y verduras.