Lunes 6 de Junio de 2011 a las 23:00

Con boleto premiado de la Lotería querían estafar a abuelo

POLICIAL: Dos experimentados timadores no contaron con que personal de Carabineros estuviera cerca del sector en que trataban de engañar a un inocente agricultor de 77 años de edad, aquello con la intención de quedarse con el dinero que minutos antes había girado de una entidad financiera.  Los estafadores fueron apresados por la policía uniformada y entregados a la justicia.

El olfato policial logró evitar que un adulto mayor cayera en las garras de dos estafadores.  “La oportuna intervención de los funcionarios hizo posible que estos sujetos no pudieran concretar su fechoría (…) la presencia policial puso nervioso a estos individuos y al ser abordados se les encontró un fajo de diario cortado que aparentaba ser dinero, además de un boleto de lotería, elementos con los que esperaban engañar a su víctima”, detalló el mayor de Carabineros Darío Sandoval.

Fue así, que Reinaldo Fuentealba Garabito (64) y Rolando Martínez Pareja (67), ambos con un nutrido prontuario policial, fueron detenidos por los astutos funcionarios de la Tercera Comisaría de Carabineros de Cañete.  Estos sujetos tenían más de 14 causas judiciales por delitos de similares características y registran domicilio en la comuna de Temuco, ciudad de la que se habían trasladado con el fin de embaucar a modestos ciudadanos de esta comuna de la provincia de Arauco.

La víctima, un campesino de la localidad de Contulmo, estuvo a punto de entregar el dinero solicitado.  La idea era que esta persona se quedara con el boleto premiado de la lotería y dinero en efectivo a cambio de la platita que este hombre había obtenido en el banco.  “Estos sujetos abordaron a su víctima a menos de 30 metros de la entidad financiera, una vez, que se aseguraron de que llevaba dinero”, indicó el oficial de Carabineros

Los detenidos tras pasar algunas horas en la unidad policial, por instrucciones de la fiscalía, fueron dejados en libertad, pero citados posteriormente a declarar a las dependencias del Ministerio Público.  Para buena fortuna de la víctima estos experimentados estafadores sólo se quedaron con las ganas de contarle el “Cuento del Tío” a este inocente campesino.