Un brusco despertar tuvo una familia de la localidad de Peleco cuya vivienda ubicada a un costado de la ruta P70 que une Cañete con Tirúa estuvo a punto de terminar destruida por un camión.  El transporte de carga se salió del camino y fue a parar al antejardín del inmueble.  Para buena fortuna el chofer alcanzó a frenar a tiempo y evitó una tragedia.

A eso de las 05.30 horas de la madrugada de este martes, en la denominada rotonda de Peleco, localidad distante a unos 5 kilómetros al sur de Cañete, un camión no se habría percatado de la señalética que indica trabajos en la ruta y continuó su marcha, casi al punto de terminar con una casa ubicada bajo en nivel de la carretera.  “Parece que no alcanzó a maniobrar o se dio cuenta muy encima de que debía doblar (…) sino frena pasa por encima de la vivienda”, relató uno de los testigos.

Los asustados moradores que prefirieron no pronunciarse al respecto sólo miraron con asombro como la pesada maquinaria estuvo a menos de un metro de quedar, literalmente, incrustada al interior del inmueble.  El ruido del camión los despertó bruscamente y sólo atinaron a salir a ver que pasaba en su antejardín.  El camión echó abajo el cerco, pero para buena fortuna no alcanzó la vivienda.
Entre dos camiones forestales lograron, tras casi media de trabajo, sacar el transporte de carga y ponerlo nuevamente en la ruta, aunque debió quedar apostado a un costado de la vía porque se le rompió el estanque de petróleo tras los golpes.  Carabineros se preocupó de restablecer el tránsito en el sector y se informó que nadie resultó lesionado sino que sólo con un gran susto.