Dos perros expertos en búsqueda de restos orgánicos humanos se sumaron a las labores de rastreo que efectúa la PolicÃa de Investigaciones para aclarar la extraña desaparición del campesino José Valeriano Pueico - Lepillan Huenuan, extraviado desde hace casi dos meses y medio en el sector de Tres Sauces, Cañete.
Por instrucciones de la fiscalÃa ha sido la PDI la encargada de realizar las diligencias tendientes a esclarecer la desaparición de este octogenario agricultor cañetino. “Estamos efectuando labores de rastreo que se suman a pericias y antecedentes recabados. No descartamos ninguna hipótesis”, apuntó el comisario Carlos Sanhueza.
Durante los últimos dÃas la Brigada de Ubicación de Personas Perdidas de la PDI ha recorrido cada centÃmetro del rÃo Pulebu, tareas a las que se han sumado dos canes adiestrados para rastreo de cadáveres. “Estos perros están preparados para la búsqueda de restos orgánicos humanos asà es que esperamos tener resultados”, precisó Adolfo Valdivia, funcionario policial que integra la Brigada de Adiestramiento Canino.
Royal y Argos es el nombre de los perros adiestrados que entre otros casos han participado en la búsqueda del último cuerpo desaparecido en el edificio Alto RÃo, o uno de los soldados de Antuco. También encontraron los restos de la esposa del general Bernales fallecidos en un accidente aéreo el 2008.
Pese a los esfuerzos policiales los dÃas pasan y la angustia se apodera de los familiares de este anciano que el 27 de enero acompañó a un hermano a casa de su suegra y cuyo rastro se perdió cuando volvÃa a su hogar. “Se quiso ir y lo hizo a pie, pero lo extraño es que nunca más lo hemos vuelto a ver (…) algo pasó en el trayecto de Tres Sauces y la casa”, indicó José Segundo Pueico Lepillan.
Para Juan Pedro, otro de los hermanos, hay dudas acerca de la desaparición de su hermano mayor. “Mi hermano habÃa ido a Cañete a cobrar su pensión y luego al llegar se fue a Tres Sauces a compartir unas copas con amigos, por eso temo que lo hayan matado, aunque también cabe la posibilidad de que haya caÃdo al rÃo”, expresó casi con desesperanza.