A mediados de julio se realizaron los Trabajos de Invierno Secundarios de TECHO-Chile en la Región de Los Lagos donde participaron más de 220 voluntarios de Biobío, Araucanía y los dueños de casa, quienes se caracterizan por la actividad agropecuaria y por sus parajes de vasta naturaleza, postal envidiable que ya desearían muchas otras localidades del país.

Según el último Indicador de Actividad Económica Regional del INE, esta región está liderando la tendencia de crecimiento económico a nivel país. Sin embargo, ha subido el porcentaje de población en situación de pobreza y pobreza extrema entre las dos últimas encuestas CASEN, ubicándose por sobre la media del país. Parte de esta contradicción se ve reflejada en la existencia de 1958 familias que viven en 40 campamentos según el último catastro de TECHO-Chile. La realidad descrita, y pese al propio contexto local, no es muy distante a la que vivimos en Biobío.

El Esfuerzo, tal como muchas comunidades de nuestra región, es una de las que componen el llamado “cordón de cinco campamentos” en la periferia de la ciudad de Osorno, donde habitan 554 familias.

Las necesidades tampoco son distantes a las que escuchamos en la Región del Biobío: carencia de servicios básicos, dificultad de acceso a la ciudad, desempleo, etc. Pareciera ser que vemos los mismos problemas en distintos lugares de Chile. Una misma fotografía que muestra la cara más cruda de nuestra sociedad.

Sin embargo, hay otro elemento en común que no puede escapar de esta comparación: la convicción de cientos de voluntarios por trabajar en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Tuve la dicha de conversar con jóvenes de Puerto Montt, Chillán, Temuco, Los Ángeles, Concepción y de la Provincia de Arauco que destinaron sus vacaciones para viajar tan lejos. Todos con ideas similares del porqué están aquí: “quiero aportar en algo”, “me mueve la solidaridad”, “no me gustan las injusticias”, “quiero trabajar con las familias de campamentos”, “quiero compartir con otros”.

Esto es lo que nos convence día a día a seguir trabajando y, asimismo, interpela al resto de la sociedad para hacerse cargo de la pobreza, a no quedarse estático frente a miles de familias que no han tenido más que optar por irse a vivir a un campamento porque no hemos sido capaces como sociedad de hacer algo.

El futuro en el que nos comprometemos por la justicia  y una sociedad sin pobreza ya se está construyendo. Hoy fueron muchos jóvenes que han hecho un alto en sus vidas por una causa más grande. Mañana tenemos que ser muchos más. Bienvenidos los que quieran cambiar Chile.

Jorge Pavez Asenjo.

Jefe Provincial Arauco

TECHO-Chile