Bastaron casi cinco horas de la ocupación de la vÃa que une Cañete con la localidad de Cayucupil para que la empresa encargada de entregar energÃa eléctrica conectara las casas de 38 familias que tenÃan pendiente, desde febrero, un proyecto de electrificación rural.  Cerca de 25 manifestantes interrumpieron el tránsito cansados de esperar la luz en sus hogares.
“Está todo instalado desde febrero y no entendemos la tardanza de Frontel.  No les estamos pidiendo un favor, ya que para esto debimos pagar cerca de 260 mil pesos por familia.  Simplemente, nos cansamos”, planteó Joel Catrileo, uno de los integrantes de la comunidad Cacique Llancao que durante la mañana de este miércoles se tomaron la ruta de acceso a la localidad de Cayucupil.
Las personas que protagonizaron la toma de carretera explicaron que la comunidad postuló un proyecto de electrificación rural al gobierno regional que consideró aporte de los vecinos y aporte por parte de la empresa Frontel.  “Se suponÃa que una vez que estuviera todo empalmado tendrÃamos luz en nuestras casas, sin embargo, pasó el tiempo y debimos llegar a esta protesta para que ellos se dignen en aparecer”, apuntó Carla Aniñir, una de las mujeres que salió a ocupar la ruta.
En el lugar se instalaron barricadas y se produjo una larga espera de los automovilistas que utilizan esta ruta para llegar a Cañete.  Personal de Carabineros que custodió el sector no hizo uso de la fuerza, puesto que los comuneros Mapuche lo único que solicitaban la presencia de la empresa responsable de entregar el servicio.  Fue asÃ, que llegó una cuadrilla que presionada por los vecinos debieron dejar conectadas las viviendas de las familias de la comunidad indÃgena.  La ruta se despejó pasado el mediodÃa.