Dos hermanos de diez y nueve años de edad no cuentan la misma historia dos veces. Aburridos como cualquier niño en pleno verano y más aún en la playa de Curaquilla, decidieron pedir prestado un bote inflable a un grupo de obreros que edificaba una casa en el sector que se ubica a unos cuatro kilómetros del centro de Arauco.

Les fue prestada la embarcación de goma para que jugaran en la orilla de la playa, pero el viento poco a poco los fue llevando mar adentro sin que se dieran cuenta. Aproximadamente a unos cien metros de la orilla, la frágil embarcación se desinfló y los pequeños naufragaban en las aguas saladas.

Sus manos dieron la señal de auxilio que fue advertida por playeros que se encontraban en el lugar.

“Estaban a dentro de un bote inflable que se les desinfló a unos doscientos metros adentro. Dos señoras que caminaban alertaron. Fue un hombre a salvarlo, y como no podían salir fue yo. Tomé un flotador salvavidas y así pudimos salir todos a salvo, que es lo más importante de todo”, dijo Pablo Vergara, araucano que se transformó en todo un héroe para los menores.

El hecho, mientras se realizaba el rescate, fue alertado a Carabineros y Bomberos de Arauco. El despliegue fue rápido, y al llegar al lugar prestaron las primeras atenciones físicas para ser derivados al Hospital San Vicente de Arauco donde fueron atendidos y diagnosticados sin lesiones.

Desde Carabineros se corroboró la información acercas del origen de esta emergencia. Se indicó además que la madre de los niños se encontraba en el mismo lugar, pero a varios metros de la playa, en una casa de veraneo donde realiza labores domesticas. Ellos son del sector Palomares de Concepción, y en el hospital local sólo daban gracia a dios y a quienes socorrieron a los pequeños. En tanto que éstos, con su cara de frio y espanto aseguraron a carabineros que nunca más realizarían un juego de este tipo.

Desde la unidad policial se hizo un amplio llamado a los padres y adultos que acuden con menores a las distintas playas de la comuna, paraqué estén atento a las condiciones del mar y no exponer a sus hijos a posibles hechos que empañen una tarde estival.

Cabe precisar que la playa de Curaquilla no se encuentra apta para el baño, puesto que no cuenta con las medidas de seguridad para ellos, es decir, no tiene salvavidas.