Una verdadera transformación tuvo el histórico recinto denominado Fundo “Parque Las Bateas” de Curanilahue que se ubica hacia el sector El Polvorín en esta comuna.

En pleno auge del llamado “oro negro”, los precursores extranjeros de la principal actividad productiva de la zona utilizaron este sitio natural para la construcción de sus viviendas, entregándole un exclusivo valor patrimonial y medioambiental  con la plantación de Sequoias, especie norteamericana que según estudios científicos sería el ser vivo más grande del mundo, llegando a medir hasta los 115 metros de altura.

El fin de la industria del carbón, y por cierto, el retiro habitacional de quienes iniciaron la empresa carbonífera, dejó el sitio a libre disposición de quienes dieron vida a la comuna de Curanilahue. El sitio se transformó, por años, en un punto de encuentro familiar para disfrutar del entorno que proporcionaba tranquilidad y bienestar.

Sin embargo, con el paso del tiempo el lugar fue descuidado y quedó como tierra de nadie. Fue foco para el depósito de basuras, desperdicios domiciliarios y otros materiales inservibles.

Esta grave situación medioambiental, motivó a los vecinos del sector Libertad a tomar acciones tendientes a provocar un cambio en beneficio de la comunidad. La primera gestión fue con ARAUCO, empresa propietaria del sector, que abrió las puertas para desarrollar el proyecto social.

“Esto era utilizado como basural, e incluso estaban sacando algunas especies de árboles. Eso nos motivó para enviar una solicitud a Bosques Arauco para recuperar este terreno que antiguamente era usado por todos los vecinos, y ellos ahora nos facilitaron este terreno y nos entregaron material para poder dejarlo como un lugar de paseo, descanso y recreación, por tanto, estamos contentos con el apoyo de la empresa y el entregado por la municipalidad de Curanilahue”, señaló José Carrillo, presidente Junta de Vecinos Libertad.

La apertura del nuevo espacio comunitario, que presenta a los futuros visitantes, senderos equipados con escaleras, zonas para disfrutar un almuerzo implementadas con mesones y quinchos, se lanzó con el tradicional corte de cinta que inauguró el nuevo Parque Las Bateas. En la ceremonia estuvo presente el alcalde de Curanilahue, Luis Gengnagel, el Gerente de Bosques Arauco, Rigoberto Rojo, concejales, representantes de CONAF, vecinos y funcionarios de la empresa.

En la ocasión, el ejecutivo de ARAUCO destacó la proactividad vecinal, iniciativa que se entrelaza con la visión de la compañía respecto de generar valor compartido entre las acciones empresariales y sociales de la comunidad.

“Las razones de apoyar esta iniciativa son múltiples. Tienen que ver con temas de valor compartido, que ARAUCO ha estado trabajando durante los últimos años con la sociedad e instituciones de educación. Además tiene que ver con la necesidad de Curanilahue de tener espacios públicos para la recreación. Y otro tema muy relevante tiene que ver con recuperar espacios que medioambientalmente estaban dañados y que la gente con mucho esfuerzo ha ido limpiando, y disponerlos para recreación”, indicó Rigoberto Rojo.

Mientras que el jefe comunal, el alcalde Luis Gengnagel, profundizó en la alianza público-privada que ha permitido desarrollar proyectos de rescate ecológico en Las Bateas y en La Cascada.

“Es muy importante esta alianza del municipio, la empresa y la comunidad, ya que está dando sus frutos. Queremos que se replique para que los vecinos vayan descubriendo las bellezas que tienen a su alrededor, así como sucedió de igual manera en el sector La Cascada”, expresó el alcalde, quien se comprometió a promover actividades que permitan dar vida al parque recién inaugurado.

Para llegar a este amplio espacio, que tendrá supervisión de funcionarios de ARAUCO y de la Corporación Nacional Forestal, Conaf, se debe tomar el camino hacia el cementerio. A través de la Avenida Libertad se llaga directamente al sector El Polvorín, en donde está situado el atractivo parque Las Bateas.